El dibujo es la honestidad del Arte (Salvador Dalí)

La cita de Salvador Dalí es más amplia «El dibujo es la honestidad del arte. No hay posibilidad de hacer trampas. Es bueno o malo» (Salvador Dalí).

Aunque Dalí no es especialmente de mi agrado, no podía estar más de acuerdo con esto.

En el diccionario de la RAE encontramos la definición del verbo dibujar como «Trazar en una superficie la imagen de algo», y curiosamente unas líneas más abajo añade «Dicho de lo que estaba callado u oculto: Indicarse o revelarse». Esa es la frase que encierra el alma de un dibujo, su razón de ser.

Porque efectivamente dibujar es el arte de representar gráficamente objetos sobre una superficie plana, con mayor o menor acierto. Pero lo que, desde el principio de los tiempos,  ha llevado a los humanos a tomar un carbón y representar lo que ven, lo que sienten, atrapar el alma en un trazo. Y es en esos trazos desnudos de efectos donde se le ven a uno «las vergüenzas», entiéndase esta frase a tenor del pensamiento de Dalí expresado al principio del texto.

Dibujar es la base, los cimientos, lo primero que uno hace de pequeño, casi por instinto, podemos explorar diferentes caminos en la expresión artística, derrochar literatura alrededor de el proceso creativo. Pero finalmente es la obra la que habla.

Antes que yo y de manera magistral ya lo expresaron grandes maestros, no me queda más que suscribir sus palabras…

Decía Le Corbusier «Prefiero dibujar a hablar. Dibujar es más rápido y deja menos espacio para la mentira».

Y en «Las puertas de la percepción » de Aldous Huxley escribe «Hablamos demasiado. Deberíamos hablar menos y dibujar más. A mi personalmente, me gustaría renunciar totalmente  a la palabra y, como la naturaleza orgánica, comunicar cuanto tenga que decir por medio de dibujos».

Dejemos pues hablar a los dibujos.